¿Alguna vez has tenido un ojo muy rojo sin sentir ningún tipo de dolor? Muy posiblemente fue a causa de hemorragias subconjuntivales, también llamadas hiposfagmas.

¿En qué consiste?

hemorragias subconjuntivalesSurgen cuando cierta cantidad de sangre sale de los pequeños capilares de la conjuntiva y se extiende por el espacio que hay entre la propia conjuntiva (transparente) y la esclera subyacente (blanca).

Normalmente suele afectar sólo a un ojo y se produce de forma repentina e indolora prácticamente (puede ser que surja algún pinchazo momentáneo o discretas molestias).

¿Cuándo sucede?

Las hemorragias subconjuntivales suceden por la rotura de un pequeño capilar conjutival. La mayoría de las ocasiones se debe a un simple esfuerzo o a situaciones cotidianas tales como estornudar, vomitar, hacer de vientre, toser… Esto es debido a un aumento pasajero de la tensión arterial, que a su vez conlleva la rotura de alguno de estos vasos tan pequeños.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en ocasiones obedece a un aumento real de la tensión arterial, incluso severo, por lo que siempre deberemos comprobarla ante la presencia de este tipo de hemorragias.

Una vez se ha producido, puede aumentar durante los primeros días, ya que la sangre se va extendiendo por ese espacio existente entre la conjuntiva y la esclera subyacente, aunque prácticamente siempre se autolimita.

Conclusiones

En general, no es necesario hacer ningún tipo de tratamiento, salvo que se acompañe de molestias de consideración. Su resolución progresiva se produce al cabo de varios días, pero puede llegar a 2 o 3 semanas.