Introducción

La cirugía refractiva se realiza para disminuir o eliminar la necesidad del uso de las gafas o de lentes de contacto para una correcta visión. Actualmente, existen diferentes tipos de cirugía refractiva, ya que no existe una cirugía que sea capaz de aplicarse en todas las personas. Debido a esta variedad, mediante una visita de valoración el oftalmólogo debe decidir que tipo cirugía refractiva será la más adecuada para obtener los mejores resultados y con la mayor seguridad.

Cirugía refractivaVisita de valoración

Se realizan una serie de estudios y pruebas con el fin de verificar si la persona está sana ocularmente y sus ojos pueden ser operados, ya que no siempre es posible debido a que pueden existir ciertas enfermedades o alteraciones anatómicas. Además, se analizan otros factores como el defecto refractivo, la edad, las características anatómicas del ojo, las necesidades visuales y la profesión.

Formas de cirugía refractiva

  • Cirugías corneales incisionales (llamadas también Queratotomías): aplicadas en la córnea, se usan en limitado número de casos, ya que su intervalo de graduación es más limitado que el láser. Así pues, y salvo casos especiales, las queratotomías han sido sustituidas por el láser.
  • Diferentes tipos de láser como el Excimer o el Femtosegundo: en líneas generales, las cirugías con laser Excimer, que se aplican sobre la córnea para cambiar su forma y configuración óptica, son las más utilizadas en graduaciones miopes hasta 9 dioptrías, o hipermétropes de hasta 3-4.  Si existiese astigmatismo, éste se sumaría a la miopía o hipermetropía.

En este intervalo de graduación se encuentra la mayoría de la gente que necesita gafas o lentes de contacto. Por ello, junto con la sencillez, seguridad y comodidad para el paciente, y reforzado por el abaratamiento que se ha alcanzado, es la técnica más usada hoy en día en personas jóvenes.

  • Implante de lentes: son diferentes tipos de prótesis ópticas, aunque todas tienen en común que son implantadas quirúrgicamente en el interior del ojo.  Actualmente y dado los grandes avances técnicos, se implantan en cirugías muy cortas, ambulatorias y con anestesias tópicas (gotas).  El tipo de la lente variará en función de la edad, el defecto refractivo o de la experiencia del cirujano con cada modelo.

Los casos más comunes de un implante de lente intraocular es:

    • Graduación alta: miopía de más de 9 dioptrías o hipermetropía de más de 4 dioptrías especialmente si asocian astigmatismos altos.
    • Córnea muy fina y no apropiada para aplicarle láser.
    • Vista cansada.

En algunos casos, se realizan combinaciones de implante de una lente intraocular con un posterior láser (bioptics), normalmente para optimizar o realizar ajustes finos que mejoren aún más los resultados.